Ya no sirve, está viejo, molesta, hay que tirarlo; ¡como escucho a diario estas palabras!,se refieren a algo
tan cercano que es suyo, y que impone por ello ha suplantarlo.
Porque viejo, ahora, hoy, ya no sirve como antes. Si es humano y más si jubilado,que firme a familiares los poderes, así se evita el tener que acompañarlo.
Porque no es buena imagen para el niño, para el hijo de su hijo, su nietito,
según algunos y ciertos modernos padres, porque recién el nene está creciendo,que no copie del abuelo los ejemplos, que él equivocado está ofreciendo.
El fue de otra época diferente, muy distinta a la que hoy nosotros atravesamos,
trataremos de ubicarlo sin que note, en algún buen geriátrico internarlo.
Allí atienden bien, se justifica, de seguido iremos a visitarlo, total somos muchos los parientes y entre todos nos iremos ayudando.
Así triste y olvidado, día a día, al poco tiempo, termina la existencia de ese abuelo,por más que el ansíó ver entrar a los que prometieron, muy pocos, casi nadie vino a verlo.
Se entregó mansamente, la viva a su destino, que tal vez junto a los suyos, su familia,mucho más pudo haberla disfrutado.
Si se trata de otra cosa, un animal, una máquina, un mueble, igualmente,
porque viejo nadie quiere remediarlo, reciclarlo aún útil emplearlo,
no conviene, se usó mucho, está muy deteriorado, no va más,
saquémoslo lo más pronto para afuera, haber si alguien quiere,
lunes, 5 de agosto de 2013
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| ACRÓSTICO DE JORGE MARIO Justo, jovial, humilde y generoso, Osado en tus propósitos sin declinar la frente, Rastreaste en lo prohibido cuando cundía el miedo, Guapeandole al poder para salvaguardar tu gente, Enfrentándolo intrépido, obviando inconvenientes. Más como Dios no quizo, que allí tú te quedaras, Apuntando más alto, asignó tu destino, Rompiendo los esquemas, así te fué erigiendo, Irrumpiendo en el mundo, tus santas convicciones. Oh! Hermano FRANCISCO, danos tus bendiciones. Amén. |
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